Cómo viaja un mochilero nómada: mis aventuras y consejos

Un resumen de cómo van a ser los viajes de esta web

Hay muchas formas de viajar. Desde el que viaja a resorts y complejos de lujo a el que viaja a hostales durmiendo en literas o incluso en “couchsurfing“. El que tiene todo programado, o el que alquila una moto y coge cualquier camino. O incluso los intereses pueden ser muy diferente. Hay gente que no le atrae tanto la historia y que prefiere comer y cenar en negocios y restaurantes típicos, o los que pasarían todos sus días en una cabaña tomando el sol y cervezas hasta el anochecer.

Por eso aquí dejo cómo es mi forma de viajar y qué se van a encontrar en los viajes de este blog:

– CÓMO SÍ VIAJO –

ALOJAMIENTOS

Viajar simple

A día de hoy mis viajes son en hoteles sencillos, con una habitación limpia, una cama y baño privado o compartido. Me gusta ir a alojamientos de personas locales, que favorecen mucho más a los locales que a una cadena hotelera. Además el trato con los ellos te aportan mucho a la experiencia del viaje y si están enfocados en mochileros te encuentran actividades y viajes compartidos a buen precio. Las habitaciones compartidas en litera las usaba o las uso cuando el precio es desorbitado, pero soy selectivo con ellas.

VISITAS

Soy un apasionado de la historia y la cultura. Creo que un viaje o una experiencia no está completa sin conocer su pasado y lo que representa. Este hecho llena tu viaje. No es lo mismo hacerse una foto en el grafiti del beso en el muro de Berlín sin conocer qué representa el mismo muro y los que aparecen allí. O cómo cayó el muro. Me gusta estar informado.

Me gustan los Free Tours, sobre todo los que combinan el pasado de la ciudad hasta el día de hoy y te explican costumbres e historias locales. Todo, en un contexto, es más interesante. Siempre que puedo, busco alguno.

ACTIVIDADES

A pesar de viajar a veces entre ciudades, me busco parajes naturales, montañas para caminar o bosques que explorar. No soy una persona que le guste estar parado en una playa sin hacer nada. Siempre estaré haciendo buceo o snorkel, entrando en cuevas, pasando un día de senderismo de montaña o atravesar cañones y ríos. No tengo miedo a nada.

TRANSPORTE

Para moverme utilizo muchos medios de transporte, y depende del país en el que me encuentre. No es lo mismo un país con muchas excursiones compartidas desde sus ciudades que uno donde llegar por tu cuenta es complicado y difícil el desplazamiento entre ciudades. Incluso también los medios que cuenta ese país.

Por eso, a menudo me muevo en transporte público utilizando buses y trenes locales. En alguna ocasión he contratado un chofer que me llevara a otra ciudad parando en varios lugares o he alquilado un coche para llegar a tantos sitios que no tienen transporte público pero merecen la pena.

Y en las ciudades, principalmente voy caminando. Me encanta explorar zonas y caminar a lo largo de avenidas y parques, conociendo el día a día de su gente. Pueden salir más de 20.000 pasos muy fácilmente. Y por supuesto usar sus buses o trenes. Y si hay aplicaciones de taxis baratas me encanta llamar una mototaxi y atravesar la ciudad en ella.

PROGRAMADO

Mis viajes están programados siempre. Si quiero visitar y conocer muchas cosas, esto tiene que estar planeado para que todo vaya fluido, cuadren horarios y haya disponibilidad de billetes. Suena mucho más exótico ir a la aventura, pero para mi es una mala decisión. Al llevar un plan siempre vas a poder comprobar horarios o comparar precios de hoteles y disponibilidad. Además estarás el número de días ideal para conocer ese lugar. Y nadie tiene tiempo ilimitado para quedarse e idealizar un sitio. Mejor aprovechar el tiempo que tenemos.

Otro motivo es la seguridad. Si no investigas los sitios que vas a visitar es más probable que te ocurran problemas. Si te alojas en barrios más peligrosos, que no tengas transporte para seguir adelante o que te encuentres pequeños timos se resuelven si lo hubieras conocido con antelación.

COMIDAS

Por supuesto cada zona del mundo tiene sus comidas e ingredientes diferentes, su forma de preparación y su forma de degustarlo. Evito entrar en cadenas de comida rápidas que puedes encontrar en tu país y acudo a restaurantes locales o puestos callejeros (siempre limpios) , así tu dinero colabora con negocios locales y conoces nuevos sabores y comidas.

Si entro en un local siempre miro la carta y aquello que no conozco o nunca he probado lo pido. Desde entonces sabré si me gusta o no lo pido más. Por eso no me cierro a probar algo, aunque sea un durian. Ya sé que no lo volveré a pedir muchas veces más o por el contrario, si veo salep en alguna tienda, lo compro al instante.

EQUIPAJE

Siempre, siempre, siempre iré de viaje con mochila. Si nunca la habéis la probado no sabéis la libertad total que os da. La mochila y yo nos hacemos uno y podemos movernos en cualquier medio sin molestar a nadie y con mucha movilidad. Puedes ir en moto, caminar distancias largas con ella, subirte a barcas donde hay que mojarse los pies y tu equipaje siempre va a salvo.

Tampoco uso mochilas pesadas. Cuando salgo a un país veraniego suele pesar en torno a 12-13 kilos, algo más si tengo k llevar manga larga o chaqueta. Pero siempre va menos que los 20 o 23 kilos que te permiten facturar las aerolíneas en general.

Y aparte una mochila pequeña. Allí guardo las cosas de valor, sube al avión conmigo, lleva comida y agua para las caminatas y la toalla cuando voy a actividades acuáticas

– CÓMO NO VIAJO –

ANIMALES

No soy partícipe de actividades que incluyan animales encerrados, ni zoos, ni paseos en camello. En cuanto a los “refugios” siempre investigo sus condiciones por si son zoos camuflados con la etiqueta de refugio. Tampoco de hacerme fotos con monos atados, serpientes o cualquier otro animal que encuentras en lugares muy turísticos.

FIESTA Y ALCOHOL

Es raro que me encuentren desfasando y alcoholizado cuando estoy viajando. No hay mucha diferencia en una fiesta de alcohol y resaca en un bar de Malasia que en uno de Gandía. Pero te dejará igual de derrotado. Y ya que has cruzado medio mundo en tus días libres de vacaciones, mejor aprovechar el dinero. Aunque no negaré que si es una fiesta o evento especial iré pero con moderación. Al fin y al cabo la noche y el alcohol atraen más problemas y estás fuera de tu casa y país.

Caseta de la Feria de Abril en Aguascalientes, México

HOTELES CAROS

Lo que uno busca para pasar la noche es un lugar limpio, bien situado y cómodo, con una cama y ducha simple. Hay gente que habla de las tres Des (Dormir, Ducha y Desayuno) pero yo incluso a veces paso del último.

En ese sentido no me encontrareis en un hotel pagando por una habitación inmensa con jacuzzi y vistas a un monumento con terraza en el ático donde hay que ir super arreglado. Si quiero ver el monumento, salgo a la calle, y para lo otro voy a un mirador. Pero para la noche necesitas descansar. Los resort todo incluido no te permiten conocer el verdadero país. Tampoco comparto los alojamiento en el desierto con piscina, las habitaciones en la nada de un arrecife y unos lujos que no son parte del lugar donde te encuentras.

COLECCIÓN DE PAISES

Me chirría escuchar gente que dice que conoce Francia cuando ha estado sólo en París, que conoce Italia porque ha parado en un crucero en cerca de Roma o que conoce México por haber estado en un resort una semana tomando el sol y bebidas en su todo incluido.

Cuando viajo a un país me gusta conocerlo a fondo, pasar varios días en su ciudad, explorar varias áreas y luego continuar a otra. Y tras varias paradas puedo considerar que conozco un país. Y en ocasiones conoceré una región. Por ello no me cierro a volver a un país que para algunos “ya conozco”. Y paises con tanta riqueza cultural y natural te ocupan tanto tiempo que toca volver a explorar otra de sus zonas o islas.